La repostería saludable tiene infinidad de posibilidades culinarias, la repostería cruda es una alternativa para poder disfrutar de pequeñas y dulces ambrosías. Para la receta de esta deliciosa tarta raw hemos combinados el poder nutritivo de los anacardos con el propiedades antioxidantes del limón, que además nos ayudará a metabolizar las grasas de los anacardos y absorber minerales.
La clave de la cocina cruda para mantener la salud está en no destruir las enzimas de los alimentos que ayudan a la digestión, proceso que ocurre entre los 40 y 43 ºC. Para ello la dieta cruda se basa principalmente en el consumo de alimentos crudos, deshidratados o cocinados a temperaturas inferiores a 40º: frutos secos activados, granos germinados, frutas y verduras crudas.
Preparación
Trituramos los dátiles y nueces en la Thermomix, hasta obtener una textura arenosa y pegajosa.
Ponemos la masa en el molde para empezar a construir la base y laterales de la tarta. Con los dedos vamos aplastando y extendiendo la masas para poco a poco ir construyen una base fina.
Metemos en la nevera y dejamos reposar al menos 30 minutos. Reservamos.
Por otro lado trituramos los anacardos, el zumo de limón, la ralladura de limón, sal, sirope de agave y aceite de coco en la Thermomix o batidora de mano hasta obtener una textura suave.
Rellenamos la base con la crema de limón y dejamos reposar en la nevera al menos 30 minutos para que endurezca un poco la crema.
Para el limón confitado escaldamos 1 minuto los limones en agua caliente para quitarles el amargor. Colamos y reservamos.
En una olla ponemos a calentar el agua junto con el sirope de agave y cuando empiece a hervir añadimos los limones. Cocemos durante aproximadamente 20 minutos a fuego medio, dejando que se consuma el agua para que se vayan confitando.
Retiramos del fuego, sacamos los limones y dejamos enfriar lo suficiente como para poder manipularlos.
Colocamos los limones sobre la tarta en círculos concéntricos y dejamos enfriar en la nevera toda la noche.
Servimos fría.