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    Cebollitas moradas agridulces al horno

    RECETA

    SIN GLUTEN, SIN LACTOSA, SIN SOJA
    Para 2-3 raciones
    Tiempo: 1h y 30min.
    Dificultad: Baja

    cp = cuchara de postre
    cs = cuchara sopera
    v = vaso

    BENEFICIOS

    Anemia
    Colestero
    Pérdida de peso
    Catarro
    Gripe
    Congestión
    Mucosidad
    Hipertensión
    Regula sistema nervioso
    Antienvejecimiento

    INGREDIENTES

    20 cebollitas rojas (1k) peladas
    4cs aceite de oliva
    4cs vinagre de arroz
    2cs agua
    2cp Tomillo seco
    1cp mostaza dijon
    1cs agave
    1/2 cp Sal al gusto
    1/4 cp Pimienta al gusto

    «Contigo pan y cebolla; A falta de olla, pan y cebolla; Quien parte cebolla, sin pena llora; Habiendo amor, habrá una olla, con agua, sal y cebolla
    En el refranero español sin duda la cebolla es protagonista. Presente en todos nuestros platos, la cebolla, discreta y sencilla, se cuela en muchas de nuestras recetas tradicionales.
    Adorada por algunos y despreciada por otros. Para muchos la alegría del plato y hay a quien le hace llorar.
    Aunque común a todos los continentes por la facilidad de su cultivo, cada cebolla tiene escrita su historia, tiene un pasado que construye sus particularidades. De lo que no cabe duda es que nuestra querida y, a la vez, controvertida cebolla es una caja de sorpresas.
    Alimento de pobres, alimento de ricos. Exquisita en sus formas e infinitas capas. Las capas del dolor de la hambruna de nuestra guerra civil.

    La cebolla medicinal, colmada de propiedades. Rechazada por la Ayurveda y, a la vez, reina depurativa de la medicina y terapias alternativas.

    Os dejo este canto desesperado del poeta Miguel Hernández para describir el sabor agridulce de la nuestra cebolla:

    Nana de la cebolla

    La cebolla es escarcha
    cerrada y pobre.
    Escarcha de tus días
    y de mis noches.
    Hambre y cebolla,
    hielo negro y escarcha
    grande y redonda.

    En la cuna del hambre
    mi niño estaba.
    Con sangre de cebolla
    se amamantaba.
    Pero tu sangre,
    escarcha de azúcar
    cebolla y hambre.

    Una mujer morena
    resuelta en lunas
    se derrama hilo a hilo
    sobre la cuna.
    Ríete niño
    que te traigo la luna
    cuando es preciso.

    Tu risa me hace libre,
    me pone alas.
    Soledades me quita
    cárcel me arranca.
    Boca que vuela
    corazón que en tus labios
    relampaguea.

    Es tu risa la espada
    más victoriosa,
    vencedor de las flores
    y las alondras.
    Rival del sol.
    Porvenir de mi huesos
    y de mi amor.

    Desperté de ser niño:
    nunca despiertes.
    Triste llevo la boca:
    ríete siempre.
    Siempre en la cuna
    defendiendo la risa
    pluma por pluma.

    .Al octavo mes ríes
    con cinco azahares.
    con cinco diminutas
    ferocidades.
    Con cinco dientes
    como cinco jazmines
    adolescentes.

     

    Preparación

    Calentamos el horno a 180ºC
    Pelamos las cebollas y las ponemos en una fuente de horno.
    En un vaso  mezclamos y batimos bien los ingredientes del aliño.
    Rociamos las cebollas con el aliño, tapamos poniendo un con papel de horno por encima y horneamos 30 minutos.
    A los 30 minutos destapamos y horneamos 20 minutos a la misma temperatura.

    Apagamos el horno y ya podemos disfrutar de nuestras cebollitas en guarniciones o incluyéndolas en crepres, sopas o salteados. Es muy práctico hacer cantidad y guardarlas en un tapper para el resto de la semana.

     

    Panqueques ayurveda de patata con chutney de mango crudo

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